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Preocuparse no cambia nada, pero confiar en Dios lo cambia todo (Mt. 7, 7-12)

"Pide, busca, llama".  

Seamos signos del amor de Dios (Lc. 11,29-32)

Todavía es tiempo de volver a Dios. Jonás predicó el arrepentimiento.   Seamos signos del amor de Dios.

Nuestro Padre (Mt. 6, 7-15)

Padre Nuestro, enseñanos a ser Familia.  Sí perdonamos, seremos perdonados, nos conviene intentarlo una vez más.  

En Cesarea de Filipo se comprende la identidad de Jesús y la misión de Pedro (Mt. 16, 13-19)

A Pedro, aún con sus luces y sombras Jesús le confía su Iglesia y las llaves de su Reino.    El Papa preside en la caridad a toda la Iglesia.

Dios no viene a llamar a los justos, sino a los pecadores (Lc. 5, 27-32)

Jesús y Leví, un encuentro que cambia la historia. "Todos podemos intentarlo de nuevo".

¿Cuál es el ayuno que le agrada a Dios? (Mt. 9, 14-15)

El ayuno grato a Dios implica  que ayudes y ames. 

seguir a Jesús implica amar ayudar y orar (Lc. 9,22-25)

  Elige amar   Elige ayudar: ora, comparte, se valiente. 

Miércoles de ceniza, iniciamos una cuaresma de caridad.

Cuaresma es tiempo para amar, tiempo para ayudar, tiempo para volver a Dios  en los detalles con los hermanos necesitados.

Dios se deja ver en detalles, no hay peor ciego que el que no quiere ver (Mc.8,11-13)

Los signos de amor que Jesús realiza  no bastan para convencer a un obstinado corazón.

Jesús sana nuestras lepras, nadie se sana solo (Mc. 1, 40-45)

Busquemos a Jesús.  Jesús no tiene miedo de nuestro pecado, Él nos ayuda a sanar.