Emaúsredes

¿Qué une a tantos hombres y mujeres tan diferentes al mismo proyecto?  El amor de Jesús. El amor de Dios nos reúne,  el amor nos trasforma.  Tan distintos y tan amados.

Hay que combatir al espíritu mudo  que nos hace callar para no sanar. Aprendamos a escuchar-nos, aprendamos a hablar-nos, aprendamos a hacer silencio positivo.

La determinación de ser sanados por Jesús.  La confianza de que Jesús obra lo imposible.  La Eucaristía es la escalera que une al cielo con la tierra. 

Un profeta obra en medio de lo ordinario. El proyecto de Dios nos lanza a retos grandes.

  Tocar las llagas de la humanidad es tocar las llagas de Jesús. Hay que Creer para Ver. 

Cuando Dios apuesta por ti, dejas todo y le sigues. La Eucaristía es el banquete al que Dios te invita

Camilleros de la Iglesia, llevemos a otros a Jesús. Sanar el pecado, sanar la Vida.

No cambies a Dios por los cerdos. El Reino de Dios nos compromete  a luchar por la dignidad de todos.

En la diversidad hay riqueza que se complementa.

Seguir a Jesús implica amar, ayudar, orar. Oremos por todos. Deja los pretextos y se mejor persona.