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Un banquete en el desierto (Mt. 13, 1-9)

Dios siembra lo bueno en nuestro corazón.   Dios sacia el hambre de su pueblo,  le cuida para que no regrese a la esclavitud.

Dios, mano fuerte y corazón de Padre (Mt. 12, 46-50)

Dios no escatima cuando se trata de cuidar a su pueblo,  es capaz de abrir el mar para que pasen sin mojarse. Dios obra lo imposible porque nos ama. somos su familia. 

La mano poderosa de Dios se muestra en los pequeños detalles (Mt. 12, 38-42)

 Dios también es poderoso en los pequeños detalles.

Aprendamos a ser pastores buenos a ejemplo del Buen Pastor (Mc. 6, 30-34)

"Les daré pastores buenos, según mi corazón". Venir conmigo a un lugar tranquilo y descansar. Aprendamos a descansar en Dios.

Tus gestos de misericordia son el rostro de Dios (Mt. 12, 14-21|)

Dios cuida a su pueblo. Tus gestos de misericordia, serán el rostro de Dios para muchos.

La misericordia se vuelve la mejor ofrenda (Mt. 12, 1-8)

Y entonces la misericordia se vuelve la mejor ofrenda. María nos ama y nos cuida.

Aprendamos a descansar en Dios (Mt. 11, 28-30)

Aprender a descansar en Dios, "Vengan a mí los que están cansados y agobiados" Cuándo Dios comparte su nombre, se abre a tener un relación personal con nosotros.  

Dios se deja ver por los sencillos y en los sencillos (Mt. 11, 25-27)

Dios te llama por tu nombre, no por tu pecado. Dios se deja ver por los sencillos. Gracias Padre, porque así te ha parecido bien.

No endurezcas tu corazón a los detalles de Dios (Mt. 11,20-24)

Dios cambia los proyectos de muerte por los de vida.    Dios está en los detalles.

Amar a Dios nos ayuda a Amar a los que nos rodean (Mt. 10, 34-11,1)

El miedo rompe los proyectos de paz,  por miedo se mata, se toman decisiones equivocadas.  Nuestra ayuda es invocar al Señor.   Tu amor a Dios se refleja en como tratas a los demás.