Seguir a Jesús implica mejorar la vida de los que nos rodean. Tener no es malo, lo malo es no querer compartir. Dejar lo que nos estorba para encontrarnos con Jesús.
Donde esta Jesús, esta María. el amor nos levanta a Dios. Con la asunción de María nuestra mirada y nuestro corazón se elevan al cielo. Somos dichosos cuando creemos, Dios todo lo puede.
Que los detalles no falten, cuidemos nuestra vocación al amor ante los peligros que se presentan. Oremos por los matrimonios: Que aprendan a hacer equipo con Dios. María enseña a ser madre y esposa, José enseña a ser padre y esposo, Jesús nos enseña a ser hijos.
Dios perdona nuestras grandes faltas aprendamos a perdonar también. Perdonar no siempre es fácil, pero si posible. si no podemos solos, busquemos ayuda.
Pan que se Parte y se comparte en todas nuestras realidades. Levántate y come. Atender las causas no sólo los síntomas, renovemos estructuras, avivemos el don de la justicia para todos.