Una mano paralizada y muchos corazones secos (Lc. 6, 6-11) P. Carlos Cárdenas . lunes, septiembre 07, 2020 Jesús nos enseña que para amar y ayudar no hay pretextos Que nuestro corazón sea sensible a las necesidades de aquellos que nos rodean Compartir Obtener vínculo Facebook X Pinterest Correo electrónico Otras apps Compartir Obtener vínculo Facebook X Pinterest Correo electrónico Otras apps