Ir al contenido principal

Visitas a la página

El amor nos mantiene despiertos (Lc.4, 31-37)

No dejes que el demonio hable, cállalo,
 sino terminará por confundirnos.
Que no hable el estrés ni el cansancio.
sino terminamos lastimando a los que amamos,
diciendo cosas que lastiman y no ayudan.
    
Amar nos mantiene despiertos.

Comentarios