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La ceguera del corazón se quita cuando Jesús es el que guía (Lc. 6, 39-42)

Amar, ayudar, perdonar... nos hacen extraordinarios (Lc. 6, 27-38)

" ¿Qué haces de extraordinario sino amas? "

Dichosos somos cuando confiamos en Dios (Lc. 6, 20-26)

Si tenemos, hay que agradecer y compartir. Si no tenemos, hay que pedir y confiar. Dichosos si metemos a Dios a nuestra vida   

Dios se mete en la historia para llegar a ti (Mt. 1, 1-17)

Feliz cumple Dios se mete a la historia y se hace uno de nosotros,  Él nos ama en las buenas y malas  

Una mano paralizada y muchos corazones secos (Lc. 6, 6-11)

Jesús nos enseña que para amar y ayudar no hay pretextos Que nuestro corazón sea sensible a las necesidades de  aquellos que nos rodean

Corregir implica amar al otro en vez de juzgarlo, corregir implica vernos como familia (Mt. 18, 15-20)

Se corrige cuando se ama,  porque nos duele que un hermano se pierda     Jesús está en medio de nosotros cuando oramos y amamos  

La ley del sábado no es pretexto para dejar de amar (Lc. 6, 1-5)

Jesús viene a liberarnos del fanatismo religioso. Jesús  es Señor del sábado

El ayuno que le agrada a Dios es que te portes bien (Lc. 5, 33-39)

El vino nuevo del Evangelio en Corazones Nuevos que saben amar y servir.    Ayuno no sólo es dejar de comer, sino alimentarnos de obras buenas

En el mar de la desesperanza muchos hombres y mujeres se ahogan, hay que ir por ellos y ayudarles (Lc.5, 1-11)

En el mar de la desesperanza muchos hombres y mujeres se ahogan, hay que ir por ellos y ayudarles   y dejándolo todo lo siguieron 

A Dios no se le retiene, se le invita a quedarse (Lc.4, 38-44)

Jesús nos sana para que  podamos seguir ayudando   Aprisionar es perdernos del vuelo