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El amor nos mantiene despiertos (Lc.4, 31-37)

No dejes que el demonio hable, cállalo,  sino terminará por confundirnos. Que no hable el estrés ni el cansancio. sino terminamos lastimando a los que amamos, diciendo cosas que lastiman y no ayudan.      Amar nos mantiene despiertos.

El Reino escondido en lo cotidiano (Mt.13, 44-46)

Jesús; mapa y tesoro.  Descubramos el valor del Reino escondido  en casa, en los pobres, en los necesitados. Ni ciegos, ni sordos ante las necesidades de los demás.

Codos limpios, corazón manchado (Mc.7, 1-8. 14-15. 21-23)

Manos inocentes y un corazón puro. Sal. 24,4  Lavarse las manos, cuidar el corazón.   ¿Quién será grato a tus ojos, Señor? los que aman, los que ayudan, los que cuidan.

Cuando hay Amor se multiplica lo bueno (Mt.25, 14-30)

Cuando hay miedo dejamos de amar y enterramos la confianza que Dios nos ha dado.   

Que un descuido no nos cierre el cielo, despiertos para Amar (Mt. 25, 1-13)

Que un descuido no nos cierre el cielo. Estemos alertas, amemos en todo tiempo. No te canses de orar por tu familia. 

Cuidemos a los que amamos, estemos alerta a los detalles (Mt. 24, 42-51)

Cuidemos a la familia, cuidemos a los que amamos. Cuidemos los buenos detalles.

Caras vemos, corazones y luchas no sabemos (Mt. 23, 27-32)

Oremos unos por otros. Caras vemos, corazones y luchas no sabemos. No se trata de poder siempre, sino de confiar siempre.

¡Ven y lo verás! retos que cambian la vida (Jn.1, 45-51)

¡Ven y lo veras! un buen amigo te confronta, te hace sacar lo mejor de ti.   Amigos que se acompañan en la vida, amigos que se llevan a Dios.

Entremos juntos, el cielo se abre cuando amamos (Mt. 23, 13-22)

No te canses de intentarlo, el cielo se abre cuando amamos. Que seamos capaces de ayudarnos, no de estorbarnos. No compliquemos el que otros se encuentren con Dios.

Ser Eucaristía, también fuera del templo. Honrar a Cristo en los pobres. (Jn. 6, 60-69)

Ser Eucaristía también fuera del templo. Honrar a Cristo en los pobres (S. Juan Crisóstomo). Aún en medio de dificultades "yo y mi familia serviremos al Señor" (Josué 24,15)